ARGUMENTO

No soy director, ni tampoco actor, sólo un aficionado al cine que un día decidió crear cortos, ni para ganar ni para perder.

Poder hablar y mostrar el cine que me gusta, fuera de insultos, vulgaridades, tonterías y esperpentos, compartiendo lo poco que conozco con todo aquel que lo desee.

Puede que nos falte cultura, civismo, personalidad y quizás ciertos toques de buen gusto.

No soy el mejor, tampoco creo tener la razón, humildemente quiero aprender y superarme día a día, por ello necesitamos enriquecernos con comentarios, críticas y puntos de vista personal, ya que soy de la opinión que siempre puedes aprender del que tienes delante.

viernes, 3 de septiembre de 2010

IL PERDONO DEI PECCATI

Al sentarme para tomar un café escuché una conversación a mis espaldas que me llamó la atención, tres personas discutían y sentaban las bases del rodaje de una película, hablaban de gula, pereza, soberbia, avaricia, envidia, lujuria e ira, parece interesante pensé, lástima que todo quedara en vilo sin saber el final.

Les seguía con la mirada al levantarse para abandonar el café con ganas de introducirme en tan maravillosa conversación y con la intriga de los curiosos por averiguar algo más.

Al preguntar al camarero por aquellas personas, éste no quiso revelar el nombre de sus clientes por cuestiones éticas, pero sí me dijo una palabra al oído SEVEN.

Transcurrido un año en 1995 el director David Fincher presentó su segundo trabajo SEVEN

¡sorpresa!

Había tenido el honor secreto de compartir ideas y devenires de un pequeño retazo de aquel largometraje que sin dudarlo vi en la gran pantalla, a su lado Morgan Freeman y Brad Pitt tomaron sorbos de la sobremesa del año 1994, en un lugar de cuyo nombre no me acuerdo.

Sentado en la butaca disfrute de una buena proyección, presentándonos de forma magistral la mente de un psicópata John Doe interpretado por Kevin Spacey ¡muy cruel! Sumamente inteligente, volverá locos a los dos detectives Somerset (Morgan Freeman) y al detective David Mills (Brad Pitt), dejándoles un asesinato por cada pecado capital, de forma original y muy representativa los cadáveres expresan el pecado cometido, con pocas pistas se van acercando a cada uno de ellos sin lograr detener a tan peligroso personaje.

Al cabo de los años y sin que sucediera nada parecido, pero con mucha indignación por unos hechos acontecidos a unos seres muy queridos para mí, siento rabia, ira, impotencia, me encuentro frustrado, desilusionado, necesitando soltar toda la mala leche contenida ¡No comprendo! ¡No entiendo!

¿Cómo es posible que el ser humano sea capaz de cometer cualquier pecado capital?

Aprovecharse de la buena voluntad de unas personas cuyo corazón se abre a cualquiera que lo necesite, sin importar quién es, color, procedencia ¡les da igual!

¡Sí, por supuesto son buenos! ¡Muy buenos! ¡Demasiados buenos!

¡Lloro! ¡No puedo! Me faltan las palabras ¡quiero gritar! ¿Será posible? ¡Pegar un puñetazo sobre la mesa! Presiono los dientes sin poder contener esa rabia ¡y más rabia, impotencia!

Son auténticos escorpiones, les ayudas, pero te picarán ¡Ya te lo advertí, soy un escorpión y no podré remediarlo!

¿Hasta dónde somos capaces de llegar?

¡Lo juro, ojalá caiga sobre sus conciencias todo el mal causado! ¡Serán juzgados y tendrán que responder! ¡Todos pasaremos examen!

¡Me calmo! ¡No puedes continuar! ¡Si lo haces, serás igual que ellos!

¿Perdonar? Sí, pero no olvidar, sin rencor, todo el mundo tiene derecho a rectificar

¡Quién se encuentre libre de pecado que tire la primera piedra!

Mientras tanto seguiremos escuchando, intentando ser cada día mejores personas.

Nota del autor: Sólo lo narrado en el café es pura ficción, los datos de la película son ciertos y lo acontecido sucederá o posiblemente sucedió.

8 comentarios:

  1. SEVEN, gran película.

    La vida social se asienta sobre la envidia. La envidia penaliza al distinto y al mejor. Incluso puede llegar a ser igualadora. Las personas envidiosas se igualan en la mediocridad y la cobardía. Es el pecado capital que promueve más pasiones y traiciones. Entorpece y destruye hasta las más sólidas relaciones humanas: La envidia es el móvil perfecto para cualquier conducta humana negativa, por envidia y ambición se pueden llegar a cometer actos que reflejan al ser humano en lo más produndo de sus miserias.

    Por otro lado, creo que la hipocresía, e incluso el odio también deberían formar parte de los pecados capitales. Ambos generan acciones y pensamientos en las personas que claramente resultan dañinos.

    De los pecados se aprende. Especialmente de los pecados de los otros, porque los nuestros en muchas ocasiones no los vemos y no tenemos clara consciencia de haberlos realizado. Como bien dices ¡Quién se encuentre libre de pecado que tire la primera piedra!

    Claro el mensaje: debemos seguir intentando ser cada día mejores personas.

    (Quizás algunas personas captan en mensaje y puedan llegar a sentirse aludidas).

    ResponderEliminar
  2. Estoy completamente de acuerdo con The Thinker. Creo que la envidia y junto con ella la codicia son los pecados que generan el grado más alto de malignidad. El resto de ellos, la pereza, la gula, incluso la ira(que también tiene tela pero que genera una violencia momentánea) afectan más a la persona de la que emana el pecado que a los demás. Pero por envidia y por codicia se cometen las mayores atrocidades, pensadas, maduradas y elaboradas muchas veces con sangre fría. Me dejó muy mal cuerpo la película.

    ResponderEliminar
  3. Cierto que la película no deja indiferente a nadie, puedes sentirte herido.
    La hipocresía con la que pueden actuar es digna de estudio, tienes que verlos venir, son personas con capacidad para no perder los nervios y cuando quieres darte cuenta ya los tienes encima, quizás el problema reside en la buena voluntad y la falta de maldad por parte de algunos seres humanos, hablamos de lobos y corderos.

    ResponderEliminar
  4. La verdad es que yo recuerdo SEVEN por ser una pelicula entretenida de suspense policial y esas cosas... el pretexto de los 7 pecados capitales era el hilo conductor por el que el asesino mataba a sus victimas. No lo entendí como tu lo has descrito. Será porque no soy un gran entendido. Un abrazo.

    ResponderEliminar
  5. Muchas películas pueden suscitar diferentes interpretaciones y provocar emociones dispares, incluso el propio guionista y realizar pretende que su trabajo sea fruto de la polémica, también el punto de vista de otras personas nos hagan ver otra film o partes que nos han pasado desapercibidas, por eso pienso que se llama cine, esa es la esencia, aunque posiblemente la opinión de otras personas pueda ser más acertada que la mía. Un fuerte abrazo.

    ResponderEliminar
  6. no recuerdo bien, pero me parece que he vistoe sa peli

    ya que mencionas los pecados y ells mueren por ada pecado capotal

    bueno eso me hace sospechar que si la he visto

    un saludo jcr

    ResponderEliminar
  7. ¿Y quién será el juez para juzgar quién ha cometido un pecado capital? Es más: ¿Quién juzga al juez?

    Cosas que me da que pensar...

    Por cierto, gran película :-)

    Un saludo.

    Oski.

    ResponderEliminar
  8. Difícil respuesta, puede ser la sociedad, pudiera ser quien escribió las leyes o simplemente el tiempo que pase factura por los pecados cometidos, sólo alguien perfecto sin pecado alguno ¿pero existe? como bien comentas mucho que pensar.
    Gracias por el comentario, Un saludo.

    ResponderEliminar